Por qué exfoliar tu piel

La piel se renueva cada 28 días aproximadamente. Hay que tener en cuenta que cuando las células muertas se desprenden de la capa externa de la piel de forma natural, las células muertas son reemplazadas por células nuevas, pero si estás estresado por ejemplo esta renovación celular no se produce. Una de las consecuencias de esto es una piel reseca y poco oxigenada que luce más envejecida.

Con la exfoliación lo que consigues es ayudar al proceso natural de la piel a remover las células muertas para que sí se produzca la renovación celular de la dermis, asegurando una regeneración efectiva al permitir que la piel quede más permeable y lista para absorber los nutrientes y principios activos de los productos humectantes.

Tendrás una piel más limpia

Si exfolias tu piel conseguirás un cutis sin impurezas y mucho más limpio. Y es que para esto no hay nada mejor que un buen tratamiento exfoliante que te permita remover todas las impurezas. Hay que tener en cuenta que los limpiadores faciales no son suficiente para acabar con la suciedad y periódicamente hay que echar mano de este tipo de productos para conseguirlo realmente.

Reducirás la posibilidad de tener acné

El acné, en muchas ocasiones, se forma por la acumulación de suciedad y grasa. Si usas un buen exfoliante esto es mucho más difícil que ocurra. La inflamación cutánea es un claro síntoma de que estás descuidando tu piel, así que un exfoliante puede prevenir todos estos problemáticas y ayudarte a tener en todo momento una piel perfecta y sin impurezas.

Acabarás con las células muertas

Una limpieza de dermis con un exfoliante arrastrará las células muertas que tengas. Estas celulas no cumplen ninguna función y sólo sirven para obstruir tu piel y conferirte un aspecto cansado. Por tanto, por medio de una buena exfoliación conseguirás una piel radiante.

Unificará el color de tu piel

Un exfoliante puede ayudarte a unificar el color de tu piel, esto es especialmente importante si tienes rojeces. Para ello será suficiente con aplicar un buen exfoliante sobre las zonas afectadas dos veces a la semana.

Si te has convencido y piensas en exfoliar tu piel presta atención a cómo hacerlo correctamente porque también hay maneras más aconsejables que otras. Por ejemplo, lo más recomendable es exfoliar la piel en la ducha y así aprovechar el vapor del agua que irá abriendo los poros, hacer masajes circulares y aclarar con abundante agua.

Cuando ya se haya terminado lo mejor será aplicar tónico o agua de rosas en el rostro. Por último habrá que aplicar una buena crema hidratante.

En cuanto a la frecuencia más recomendable, si no se ha hecho antes lo mejor es comenzar a exfoliar la piel una vez a la semana y al mes aumentar a dos veces por semana. Si tienes una piel fina y delicada, con una o dos veces al mes será suficiente.